31 de julio de 2011

Te observo.

Resvalas. Corres. Gritas. Te giras. Me miras. Me escondo. Sonríes. Hablas. Piensas. Sigo. Vuelves. Ríes. Buscas. Tiemblas. Lloras. Caes. Duermes. Sueñas. Andas. Rompes. Fumas. Pintas. Vives. Huyes. Bebes. Tocas. Cantas. Chillas. Bailas. Finges. Cambias. Besas. Caminas. Esperas. Juegas. Temes. Ganas. Olvidas. Pierdes. Desafinas. Oyes. Pones. Muerdes. Escribes. Enciendes. Inventas. Naces. Dibujas. Hueles. Respiras. Lates. Quieres. Apagas.



-A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto,
y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante-
Oscar Wilde 

28 de julio de 2011

Tu humo en mi boca.

Puedo oler tu droga desde aquí, tus pupilas dilatadas cuando me acerco, tu humo en mi boca, ligero, suave, dulce, seco; tus besos en mi espalda, mis manos en tu pelo, nos perdemos en un mundo creado para nosotros, con el sabor de tu cigarro y mis besos.



20 de julio de 2011

Little Darling


Little Darling,
quiero pasear contigo en una playa desierta,
quiero susurrarte al oído que te quiero,
quiero leerte mis libros favoritos,
quiero bailar contigo una noche entera,
quiero cantarte mi canción preferida,
quiero besarte como el primer día,
quiero respirar tu aliento,
quiero que me protejas,
quiero hablar por teléfono cuando no nos podamos ver,
quiero que me lleves en tu moto a todos lados,
quiero que me des sorpresas,
quiero que me enseñes lo que sabes,
quiero hacer planes contigo,
quiero probar un helado distinto cada tarde,
quiero sentarme al sol a tu lado,
quiero conocer lugares,
quiero sacar mil fotos,
quiero verte sonreír,
quiero dedicarte mis sonrisas,
quiero soñarte,
quiero tenerte,
quiero sentirte,
quiero tocarte,
quiero mezclarte,
quiero escucharte,
quiero que me mandes postales cuando estés fuera,
quiero recorrer el mundo contigo,
quiero verte feliz,
quiero tener esa sonrisa tonta en la cara todo el día,
quiero que me quieras,
 quiero escribir en un diario lo que hagamos cada día.


Little Darling,
tengo ganas de ti.

Hoy y mañana.

Es tanto lo que deseo hacer ahora que no sé por donde empezar. En mi cabeza hay mil ideas, todas distintas, cada una mejor. Me gusta hacer planes de futuro. Planear es importante, al menos si es algo que quieres. Me gusta escribir, eso lo sé. Pero no creo que ese sea mi futuro. Hay veces que me siento delante del ordenador y no se qué hacer. Quiero decir, se lo que quiero transmitir pero no sé como, entonces me limito a mostrar una canción -lo cual no está nada mal-. Me gusta hacerlo, porque quizás eso sea parte de mi futuro. La música me encanta. Es capaz de recordarme sentimientos y recuerdos que ya olvidaba. Creo que estoy enamorada de James Blunt, amo cada una de sus canciones. Me siento débil cuando las escucho. Pero eso no es nada malo para mí. Pues bien, me ayuda a comprender algunas cosas. Muchas noches me duermo imaginándome qué dirán las letras en inglés de canciones que no conozco. También me gusta la música clásica. Me gusta escucharla y tocarla. Sobre todo, sentirme parte de ella; aunque sea como un espectador más. Creo que con una simple melodía se puede conmover a cualquiera. No hace falta que le guste la música. Si se sabe hacer, eso no importa. Es verdaderamente complicado, más que nada porque para eso tiene que tener un significado personal, algo que transmitir al oyente. Muy poca gente lo sabe hacer, pero los que saben son verdaderos genios. A mi me encanta tocar el clarinete, me siento feliz cuando lo hago. Es una forma de liberarse del mundo por un instante. También me gusta el piano. A veces cojo partituras que nunca había tenido en las manos y empiezo a tocarlas, lenta y torpemente. Pero me gusta, porque tienen un significado, porque quiero descubrir la historia que tienen detrás; y quizás, la nueva que tendrán.
Por todo esto, y seguro que algo más que se me olvida, me parece importante saber expresarse, de la forma que sea. Desde luego, quiero que en mi futuro no falte nada de esto. Seré feliz.


19 de julio de 2011


¡Cierra los ojos y escucha!



8 de julio de 2011

Un lamento hecho melodía.



Se acerca al cristal. No puede ser. No es capaz de dejar una marca sobre él. No es capaz de humedecer ni una sola parte de la enorme cristalera que desvela un campo seco y oscuro. Acerca la mano a la boca. No se calienta. Dos lágrimas resbalan sobre la parte derecha de la cara. Lleva la mano pálida hasta ella. Está fría. Se deja caer sobre la madera húmeda del suelo. Llora. Llora tanto como puede. Nadie la va a oír. Nadie la va a socorrer. Nadie la va a ayudar. Se queda callada. De repente, escucha el canto de un piano. Un lamento hecho melodía. Tiene la sensación de que lleva sonando toda la vida y nunca se diera cuenta. La continuidad de notas suenan en la vieja casa, haciendo temblar el cristal. Haciendo temblar el hilo de su voz al cantar. No quiere que calle nunca. Su aliento está frío y es lo único que tiene.

7 de julio de 2011


- Quiero volver a despertarme con Goodbye my lover, mirar por la ventana,
ver el mar, creer que es un sueño y seguir durmiendo. -