1 de mayo de 2013

Bendita amnesia humana

A mí no deja de sorprenderme el camaleonismo de la mente humana. Cambios, cambios, cambios. Vidas que hoy ya no se parecen a ayer y que mañana no reconocerás si te paras a pensar. Tantas ganas de todo y tantas ganas de nada. Tantas ilusiones y, en cuestión de segundos, sueños rotos. Tantos momentos, tantas sonrisas, tantos besos y tantos lloros. ¿Y qué son ahora? Recuerdos, nada más. Recuerdos que algún día olvidarás, porque todo se olvida. En una memoria ocupada por un presente cada vez más cercano, sólo queda el día a día, dónde se junta lo bueno y lo malo, lo que podía ser y no fue. Pero al fin y al cabo, esta amnesia aterradora sirve para mostrarnos el enorme futuro que tenemos por delante y, en muchos casos, para aprender a disfrutar del hoy.