1 de mayo de 2011

No pienso dejarte marchar.


Tienes idea de donde nos encontramos ahora?
Se escucha el canto de un piano a lo lejos. Es la melodía más bonita que he escuchado. Me olvido de todo por un instante. Pasa. Y vuelvo a estar aquí. Contigo entre mis brazos. No quiero llorar. Es imposible. Me abrazas más, y yo a ti. Lloro. Eres lo único que tengo ahora. Lo sabes todo sobre mi. Sabes que te quiero. Sabes que no eres cualquiera. Que me cuentas todo. Que te escucho. Que me escuchas. Eres lo único que tengo ahora. Y no pienso dejarte marchar.
Prometo olvidarme de todos los momentos malos. Prometo olvidarme de lo que tú quieras. Y quedarme solamente con lo bueno que tenemos. Con cada una de tus sonrisas. Con las mías. Con las cosas que me dijiste. Con lo que me vas a decir. Y que todo lo que queremos se cumpla. Como lo queremos ahora. Como quieres que sea. Sin más complicaciones. Con lo que hay. Con lo que tenemos. Y eso basta. Es suficiente.
Y cuando el piano calle nosotros estaremos bien. Mejor que nunca. Como ahora. Entonces ya no nos hará falta.

Eres lo único que tengo ahora. Y no pienso dejarte marchar.